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Coche eléctrico SUV en estación de carga para tener un combustible renovable a futuro

Coches eléctricos: ¿el futuro, el presente o una utopía a corto plazo?


Los coches eléctricos llevan en boca de todos unos años, y no es para menos. Gobiernos, fabricantes y consumidores los señalan como la clave para una movilidad más limpia y sostenible. Pero, ¿estamos realmente al borde de una revolución global en nuestras carreteras, o la meta aún se vislumbra lejana? ¿Es el futuro que ya vivimos, una promesa aún por cumplir, o un espejismo lleno de obstáculos?

La Electrificación al Detalle: Así Está el Mercado Hoy

La transición energética en el sector automotriz es innegable, llevamos años experimentando un crecimiento o apertura de miras respecto al combustible de los vehículos. En 2024 en España se vendieron, según ANFAC, 115.932 unidades eléctricas, subiendo un 1,9% respecto al año anterior, representando en total un 5,60% de la cuota de mercado total. Mientras que países como Noruega o Dinamarca superan el 50%, llegando la primera a estar casi en un 90% de las ventas totales. Estos nos habla de cambios en la tendencia, pero depende del país, entre otros factores.

Entonces, ¿estamos rumbo a una revolución total? Sin duda tendrá que llegar una alternativa al carburante fósil, pero quizás a un ritmo diferente del que muchos imaginan.

¿Son los Eléctricos una Solución Realista a Corto Plazo?

Los beneficios de los coches eléctricos son evidentes:

  • Cero emisiones en conducción: Contribuyen a un aire más limpio en nuestras ciudades.

  • Menor coste energético: Llenar el "depósito" es, generalmente, más económico.

  • Menos contaminación acústica: Un viaje más silencioso y relajante.

Sin embargo, persisten importantes desafíos:

  • Autonomía: Aunque mejora constantemente, sigue siendo una preocupación para viajes largos.

  • Infraestructura de carga: La disponibilidad de puntos de carga públicos es aún insuficiente en muchas regiones.

  • Precio de adquisición: El coste inicial sigue siendo una barrera para muchos bolsillos.

  • Impacto medioambiental de las baterías: La extracción de litio y el reciclaje son puntos clave en la discusión ecológica.

En España, por ejemplo, no han tenido un crecimiento ni similar al que han tenido en otros países de Europa. Nuestro parque móvil está bastante envejecido y aun así, cuando nos planteamos cambiar de coche, un eléctrico no suele ser la primera opción. Vivimos en un país con una orografía donde tenemos grandes superficies como la Meseta, poco pobladas en algunas zonas, y donde encontrar una estación de carga puede ser complicado, además de que de momento siguen teniendo un precio muy alto, aunque cada vez se democraticen más. Como tampoco tienen demasiado tiempo en el mercado, la oferta de coches eléctricos de segunda mano no es tan amplia como los coches diesel o gasolina, aunque la hay.
 

Y la pregunta del millón: ¿De dónde viene la electricidad?

Un coche eléctrico solo es verdaderamente ecológico si se carga con energía limpia. Si la electricidad proviene de fuentes como el carbón o el gas, la reducción de emisiones se diluye, o incluso se traslada a la planta de generación. Este es un aspecto crucial que a menudo se pasa por alto.

 

El futuro de la movilidad: mirando a la próxima década

Las proyecciones globales indicaban que para el año 2030, uno de cada dos coches nuevos vendidos en el mundo será eléctrico; sin embargo, a medida que se acerca cada vez más la fecha, vemos que a nivel global es más complicado que se produzca. Esta previsión es más un deseo del mercado que una realidad, porque si bien hay países como Noruega, donde esto ya se está cumpliendo, ni mucho menos es la norma, ni a nivel europeo, ni a nivel mundial.

Hay varios factores que han lastrado estos objetivos. Uno de los elementos más determinantes que podría afectar en el futuro es la caída progresiva del precio de las baterías, que representa el componente más costoso del vehículo eléctrico. A medida que la producción se masifica y las tecnologías mejoran, se espera que estas baterías no solo sean más baratas, sino también más eficientes y duraderas.

Los avances tecnológicos están permitiendo mejoras significativas en la autonomía de los vehículos y en la velocidad de carga. Ya se están desarrollando baterías de nueva generación que permitirán recorrer distancias más largas con una sola carga y reducir los tiempos de espera en los puntos de recarga, acercando así la experiencia del coche eléctrico a la del coche convencional.

En el ámbito económico, los incentivos fiscales y subsidios públicos son clave para impulsar el uso del coche eléctrico en el futuro, pero un problema que tenemos. El Gobierno de España ha lanzado el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y el Plan MOVES, entre otros, destinados a impulsar la movilidad eléctrica con subvenciones, incentivos y fondos europeos.

El desarrollo de una infraestructura pública de recarga robusta, accesible y bien distribuida será decisivo en nuestro país para acelerar este proceso en el futuro. Sin una red de cargadores rápidos y fiables, el crecimiento del coche eléctrico será limitado. Cada vez es más común que vemos en gasolineras, parkings o centros comerciales espacios reservados a la carga de vehículos eléctricos, pero de momento son limitados.

En conjunto, estos factores permiten vislumbrar una próxima década decisiva para la movilidad. Si los avances tecnológicos, la regulación y la voluntad social avanzan en la misma dirección, el coche eléctrico podrá ser el futuro, pero hoy en día, al menos en España, no parece que a corto plazo vaya a llegar a superar a los vehículos tradicionales.

 

¿Y si los Eléctricos no son la Única Respuesta? Escenarios Alternativos

Si bien el coche eléctrico acapara el protagonismo, otras opciones podrían jugar un papel crucial:

  • Los híbridos enchufables (PHEV): Una solución puente que combina lo mejor de ambos mundos, ofreciendo flexibilidad durante la transición.

  • El hidrógeno: Se perfila como una alternativa prometedora para vehículos pesados y el transporte de larga distancia, donde las baterías actuales tienen limitaciones.

  • Movilidad compartida: Algunas voces sugieren que el futuro no pasa tanto por la propiedad individual, sino por modelos de car-sharing y suscripción, reduciendo la necesidad de un coche propi

 

¿Utopía, Presente o Futuro Inminente?

 

Los coches eléctricos no son una utopía, pero tampoco una realidad completamente generalizada aún. Su crecimiento es indudable, pero el camino completo está sembrado de retos tecnológicos, económicos y sociales. Hoy por hoy, conviven en minoría con los vehículos de combustión e híbridos, en un proceso de transición que bien podría ser más largo de lo esperado, así que todavía nos quedan unos cuantos años de coches de gasolina y diesel¿Crees que tu próximo coche será eléctrico? ¡Nos encantaría saber tu opinión en los comentarios!